Isaac Risco | DPA - Especial para LG Mundialista
Los nombres imponen respeto: la primera semifinal, entre Francia y Bélgica pondrá cara a cara a dos de los tridentes ofensivos más potentes del planeta fútbol. A las 15 de hoy, los “Diablos Rojos” Eden Hazard, Kevin de Bruyne y Romelu Lukaku se medirán ante los “Bleus” Antoine Griezmann, Olivier Giroud y la joven “pantera” Kylian Mbappé. Una batalla de artilleros con varios kilos de pólvora en los botas, responsables entre todos de 75 goles en las Ligas de Francia, Inglaterra y España en la temporada pasada.
En lo que va del Mundial, Bélgica lleva la ventaja. Favorita al título por derecho propio tras conseguir un pleno de victorias, incluidas una remontada heroica de un 0-2 ante Japón -en octavos- y un 2-1 en cuartos, frente a la poderosa Brasil. El tridente atacante belga lleva siete de los 14 goles del equipo; entre ellos, el misil con el que le marcaron el segundo a la “Canarinha”: un arranque espectacular de Lukaku, que atravesó el mediocampo brasileño y asistió a De Bruyne para que el jugador de Manchester City fusile al arquero.
Hasta ahora, ningún equipo fue tan demoledor en Rusia -con este tipo de ataques letales- como Bélgica. El robusto Lukaku, artillero de Manchester United, marcó cuatro veces; Hazard, dos, y De Bruyne se estrenó ante Brasil.
El caso del pelirrojo atacante de rasgos suaves y de gesto bonachón es una muestra de la temible versatilidad del once moldeado desde 2016 por el director técnico español Roberto Martínez. De Bruyne “se sacrificó” a lo largo del Mundial, jugando más retrasado para dar espacios a Lukaku y Hazard. Hasta que Martínez sacó de la manga la jugada maestra con la que liquidó a la “Verdeamarelha” de Neymar: devolver al mediapunta a la delantera, como “falso 9”. Hazard, compañero del francés Giroud en Chelsea, se convirtió al mismo tiempo en un dolor de cabeza constante para Brasil, moviéndose por todo el frente de ataque, para desquiciar a los defensores rivales. Francia está avisada.
Armas “galas”
Los “Bleus” tienen, sin embargo, sus propias armas. Griezmann -autor de 19 goles en esta temporada con Atlético de Madrid- y Mbappé marcaron seis de los nueve tantos con los que la selección de Didier Deschamps se plantó en semifinales.
Sólo Giroud, anotador fiable desde hace años en la Premier League -primero con Arsenal y ahora con Chelsea-, no marcó hasta ahora en Rusia. “No convertí, pero estuve involucrado en tres goles del equipo, así que no estoy frustrado. Pero espero que llegue mi turno de sacudir redes”, avisó el “9” francés, de 31 años.
Por el contrario, Mbappé dio, a sus 19 años, una de las grandes exhibiciones del torneo, con una galopada memorable que ya ganó su sitio en la historia de los Mundiales. La perla de Paris Saint-Germain desmembró a la defensa argentina en octavos con una carrera a más 37 km/h, y presentó su postulación a Balón de Oro de Rusia y a heredero de Lionel Messi y de Cristiano Ronaldo.
Mbappé anotó dos goles en el 4-3 contra la “Albiceleste”, tras haber abierto su cuenta personal ante Perú. Griezmann marcó dos veces de penal y sumó su tercero en cuartos, gracias a un error del arquero uruguayo Fernando Muslera. El duelo de los dos tridentes estrella está servido.